Cristian, un jugador de campo

García Román - El guardameta se ve obligado a trabajar de jornalero, para sacar adelante a su familia

Si la situación económica general es mala, en el mundo del fútbol adquiere tintes dantescos. Hace apenas unos años, los jugadores de Segunda B eran unos privilegiados, que recibían sueldos muy por encima de la media de cualquier ciudadano. Ahora el vuelco es tal, que cuando se cobra, que ya es un lujo en esta categoría, las cantidades no dan para mantener una familia. Un caso claro es el del portero del Lucena, Cristian Escudero, autentica revelación del equipo, habiendo logrado hacerse con la titularidad y realizar una excelente temporada, que no ha pasado desapercibida para diferentes equipos, de categorías superiores. De hecho el Sevilla estuvo a punto de llevarselo en el mercado de invierno, pero el Lucena no dio el visto bueno a una operación que le habría solucionado la vida al cordobés. No fue así, y con lo que cobra en el Lucena no tiene para alimentar a su familia, de hecho no le han dolido prendas en ponerse a trabajar en el campo, en jornales de más de diez horas, a la espera de encontrar un contrato digno. Las posibilidades de continuar en Lucena son mínimas, aunque ha denunciado a la AFE las cantidades que se le adeudan, el club, en contra de las afirmaciones de su portavoz, ha iniciado los contactos para renovarle, sin embargo, Cristian confía en conseguir un contrato que le permita vivir del fútbol, a sus 21 años, y de portero, tiene mucho recorrido por delante.

P. Haznos un análisis de la temporada a nivel personal.
R. Creo que se me ha dado bastante bien, el año pasado en el Caravaca jugué tres partidos porque estaba Óscar, del Elche, este año tenía mucha competencia, porque estaba con Toni García, el zamora de la categoría, sin embargo he acabado jugando 24 partidos, y creo que a un buen nivel.

P. Al principio de temporada hiciste una fuerte apuesta viniendote al Lucena y te ha salido bien.
R. Sí, si me dicen esto a principios de temporada, lo hubiera firmado, porque tener a Toni García por delante era complicado.

P. Como viviste el hecho de que el Lucena no te dejara coger el tren que te pasó del Sevilla.
R. Se interesó el Sevilla, pude irme, pero no se pusieron de acuerdo entre clubes. El Lucena decidió que lo que le ofrecían no entraba en lo que ellos querían, así que me tuve que quedar.

P. Quizás oportunidades como esa surguen una vez en la vida.
R. Dicen que el tren pasa una vez, pero puede pasar dos veces, la temporada se ha dado bien y hay ofertas, pero eso es cosa de mi representante, que no me quiere decir mucho, ya me informará cuando haya algo para firmar.

P. Ahora la directiva te quiere renovar, piensas sentarte a negociar o tu futuro está fuera de Lucena.
R. El otro día me llamaron, me dijeron que contaban conmigo, pero que sabía que podía tener más ofertas y que cuando supiera algo que se lo comentara.

P. Eres consciente de las críticas que te va a acarrear el hecho de denunciar tu contrato.
R. Críticas genera, pero no puedo pensar en eso, tengo que pensar que tengo una niña y una mujer que alimentar, estoy ahí por muy poco dinero, y no puedo permitir que me dejen nada a deber, es más he terminado y me he tenido que poner a trabajar porque si no no iba a poder tirar para delante.

P. Como se entiende que un profesional tenga que compaginar este puesto con el trabajo en el campo, como jornalero.
R. Puedes ser profesional por la categoría que juegas, pero no por lo que cobras, tengo una familia y necesito trabajar, los días que no entrenaba podía echar hasta diez horas, los días que había entrenamiento trabajaba por las mañanas, es un trabajo duro, para nada compatible con el fútbol, ya que no te permite rendir lo mismo. Siempre te queda ese mal sabor de boca que por estar trabajando, no rindes lo suficiente.

P. El día que tengas un contrato digno, que te permita estar centrado en esto, qué límites te pones.
R. Mi intención es como cualquier futbolista, llegar a Primera. Me encanta trabajar y poder centrarme en el fútbol para lograrlo.