"No me siento presionado"
El manchego, "respaldado por la directiva", cree que "no vamos a pasar apuros para conseguir la permanencia" y se muestra incrédulo sobre los rumores de destitución
CISCO LÓPEZ / CÓRDOBA
El Lucena se juega el domingo algo más que tres puntos ante el Caravaca. Eso lo sabe Alberto Monteagudo, un técnico que a pesar de los rumores no se siente cuestionado. Todo lo contrario. Está seguro de que el equipo reaccionará más pronto que tarde. Es más, sueña con pelear por algo al final de Liga y enganchar a la afición al proyecto.
-Seis jornadas sin ganar, dos puntos de los últimos 18 y el equipo lindando con la zona de descenso, ¿qué le pasa al Lucena?
-Estamos en una dinámica en la que cualquier error nos cuesta un gol, marcamos y a los cinco minutos nos marcan por un fallo en la marca individual de un jugador que teníamos hablada desde el vestuario... Son cosas difíciles de entender, pero se están juntando todas. Esto te cuesta cuatro o cinco puntos que nos harían estar tranquilos. Todo depende de cambiar la dinámica con un resultado positivo, pero cuando uno no gana... Llevamos seis semanas sin ganar y no estamos ni en promoción. Esta liga es muy irregular.
-Quizás todos los males se quiten ganado, pero tiene que ser ya.
-Tiene que llegar ya porque después de estas circunstancias puede que no llegue ni haciéndolo bien. Espero que esos detalles vayan de nuestro lado algún día.
-Hay quien empieza a pedir su cabeza, quien dice que ante el Caravaca se juega su futuro.
-Me preocupa que alguien lo pueda tomar en serio para tomar una decisión en la jornada 10, cuando un mes antes todo eran palmaditas en la espalda. Si hace cinco semanas quieres a un entrenador, cinco después no puede ser el más malo. Otra cosa es que pasen dos semanas más. Pero, sinceramente, no creo que eso pase. No me siento presionado, todo lo contrario. Me siento respaldado por la directiva, el director deportivo y la gente de Lucena. El único problema es que no acabamos de ganar.
-¿Se ve con fuerzas de sacar esto adelante?
-Sin lugar a dudas. Si no fuera así, ya hubiera dicho. El otro día ya dije que no vamos a pasar apuros para conseguir la permanencia por mucha crisis que tengamos ahora. Ni se gana ni se pierde la Liga en la jornada 9. Fíjate en el Marbella. Empezó con varias derrotas y un balance goleador muy negativo y ahora ha enganchado varios resultados positivos. El entrenador es el mismo, pero la dinámica del grupo ha cambiado. Un gol o un triunfo en un momento dado cambia mucho las cosas.
-¿Qué porcentaje de culpa en esta crisis tiene la otra crisis, la que no tiene a la plantilla al día en lo económico?
-El sábado antes de viajar cobraron los futbolistas otro medio mes y está claro que no están al día, pero la directiva está haciendo un esfuerzo. Sabíamos que los primeros dos meses iban a ser los más difíciles y que a partir de ahí todo mejorará. Espero que el domingo se note que están más tranquilos. Aun así, tengo que decir que una cosa no afecta a la otra para nada.
-De todas formas, el problema parece que está en la falta de equilibrio. El equipo empezó mal en defensa y siendo letal en ataque, luego se cambiaron las tornas y ahora parece que ni una cosa ni la otra.
-Siempre he dicho que lo que me gustaría tener es regularidad y hasta ahora no lo hemos conseguido. Estuvimos tres jornadas sin encajar goles y sacamos siete puntos, y en la primera jornada marcamos tres goles fuera de casa y sólo sacamos uno, y eso no puede ser. Volver a tener la portería a cero es lo primero que tenemos que conseguir porque eso significa que la gente ha trabajado bien, lo que dará también confianza a los hombres de arriba. Y, a partir de ahí, hay que tratar de ser regulares. En pretemporada éramos un equipo que daba mucha seguridad defensiva y eso lo hemos perdido por errores individuales. No puede ser que dudemos de todos por no hacer las cosas bien.
-La última. ¿Cómo se explica la dejadez de la afición de Lucena hacia un equipo que está en el momento más importante de su historia?
-Si hay alguien que puede arrancar a la afición somos nosotros. Ha habido mucha desilusión por el tema del campo, por la gestión de Jon Ander, el tema deportivo el año pasado... Cosas que no ayudaron y que han hecho que lo paguen los que están ahora. La única manera de conseguir que despierten es no perder y ponernos arriba. Si lo hacemos, la gente se enganchará. La gente tiene que ver que el equipo es competitivo, que no va a pasar problemas, que es difícil que le ganen en su campo. No te digo que vengan 3.000 personas, pero sí 1.000 o 1.200 y, si al final de Liga nos estamos jugando algo, unos 2.000
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