El club albinegro readmite al defensa a los entrenamientos de la primera plantilla, aunque el futbolista no considera suficiente tal decisión y estudia solicitar la rescisión de contrato y reclamar una indemnización por daños morales
DIEGO SÁNCHEZ la Opinión - El director general del FC Cartagena, Paco López, le comunicó en la tarde de ayer al jugador Manu Rubio la intención de la entidad de readmitirlo a los entrenamientos del primer equipo –estaba trabajando desde el pasado 1 de febrero con el filial–, y se comprometía a cursar el alta federativa de su ficha a la mayor brevedad posible, algo legalmente inviable a no ser que un jugador de la primera plantilla se lesionara de gravedad y su baja fuera de larga duración.
Ante esta tesitura, el club recula en parte tras la decisión de apartarlo del primer equipo, pero no le restituye su situación anterior, tal y como él demandaba a los rectores del FC Cartagena, ya que sin el alta federativa no está en disposición de ser convocado por su entrenador y, por tanto, poder participar en la competición liguera.
Paco López le explicó a Manu, quien acudía a la cita con su abogado, que desde este momento el FC Cartagena rescinde cualquier posibilidad de negociar el finiquito de su contrato. Antes de esta decisión, el club le había ofrecido al defensa –al que le queda un año más de contrato–, pagarle lo que le resta de temporada y un 40% de la siguiente, una cantidad que rondaría los 25.000 euros, cuando el jugador cobra cerca de los 40.000 por temporada. El director general le comunicaba que con esta oferta el club estaba teniendo con él «un trato exquisito».
Ante tal situación, el letrado de Manu, Pablo Gómez, indicaba a esta redacción que todo parece encaminarse a demandar a la entidad por incumplimiento de contrato y solicitar la rescisión del mismo. «Vamos a esperar para ver qué pasa en los próximos días, pero en un 99% nuestra decisión es la de reclamar no sólo el dinero que le correspondería por los meses que le quedan a esta temporada y la siguiente, sino una reclamación por daño moral, porque han apartado al trabajador de su puesto y le han quitado todos sus derechos. Pensamos que el trato que ha recibido por parte de la entidad ha sido vejatorio, y de ahí que solicitaremos una compensación por el daño moral que esto supone», explicaba ayer el letrado a esta redacción.
Gómez añadía, además, que no puede considerar el hecho de que Manu vuelva al primer equipo una readmisión «porque hasta el momento no ha habido despido». Siguen sin entender que 20 días después de que el jugador reclamara a la entidad albinegra la restitución de su situación anterior, hayan obtenido contestación justo dos días antes de que Trabajo quiera conocer en qué situación se encuentra.
Recordemos que el club informó a Manu de que no iban a contar con él a partir del uno de febrero y cuatro horas antes de acabar el plazo de fichajes le ofreció la oportunidad de jugar en el filial de Tercera o marcharse cedido al Caravaca. Ninguna de ellas fue aceptada por el futbolista, por lo que el FC Cartagena cumplió su amenaza y ese mismo día le dio la baja federativa. Ahora, el club se encuentra con 24 fichas, porque no fue capaz de completar la plantilla con otro jugador y por tanto ha quedado vacante la plaza de Manu.
DIEGO SÁNCHEZ la Opinión - El director general del FC Cartagena, Paco López, le comunicó en la tarde de ayer al jugador Manu Rubio la intención de la entidad de readmitirlo a los entrenamientos del primer equipo –estaba trabajando desde el pasado 1 de febrero con el filial–, y se comprometía a cursar el alta federativa de su ficha a la mayor brevedad posible, algo legalmente inviable a no ser que un jugador de la primera plantilla se lesionara de gravedad y su baja fuera de larga duración.
Ante esta tesitura, el club recula en parte tras la decisión de apartarlo del primer equipo, pero no le restituye su situación anterior, tal y como él demandaba a los rectores del FC Cartagena, ya que sin el alta federativa no está en disposición de ser convocado por su entrenador y, por tanto, poder participar en la competición liguera.
Paco López le explicó a Manu, quien acudía a la cita con su abogado, que desde este momento el FC Cartagena rescinde cualquier posibilidad de negociar el finiquito de su contrato. Antes de esta decisión, el club le había ofrecido al defensa –al que le queda un año más de contrato–, pagarle lo que le resta de temporada y un 40% de la siguiente, una cantidad que rondaría los 25.000 euros, cuando el jugador cobra cerca de los 40.000 por temporada. El director general le comunicaba que con esta oferta el club estaba teniendo con él «un trato exquisito».
Ante tal situación, el letrado de Manu, Pablo Gómez, indicaba a esta redacción que todo parece encaminarse a demandar a la entidad por incumplimiento de contrato y solicitar la rescisión del mismo. «Vamos a esperar para ver qué pasa en los próximos días, pero en un 99% nuestra decisión es la de reclamar no sólo el dinero que le correspondería por los meses que le quedan a esta temporada y la siguiente, sino una reclamación por daño moral, porque han apartado al trabajador de su puesto y le han quitado todos sus derechos. Pensamos que el trato que ha recibido por parte de la entidad ha sido vejatorio, y de ahí que solicitaremos una compensación por el daño moral que esto supone», explicaba ayer el letrado a esta redacción.
Gómez añadía, además, que no puede considerar el hecho de que Manu vuelva al primer equipo una readmisión «porque hasta el momento no ha habido despido». Siguen sin entender que 20 días después de que el jugador reclamara a la entidad albinegra la restitución de su situación anterior, hayan obtenido contestación justo dos días antes de que Trabajo quiera conocer en qué situación se encuentra.
Recordemos que el club informó a Manu de que no iban a contar con él a partir del uno de febrero y cuatro horas antes de acabar el plazo de fichajes le ofreció la oportunidad de jugar en el filial de Tercera o marcharse cedido al Caravaca. Ninguna de ellas fue aceptada por el futbolista, por lo que el FC Cartagena cumplió su amenaza y ese mismo día le dio la baja federativa. Ahora, el club se encuentra con 24 fichas, porque no fue capaz de completar la plantilla con otro jugador y por tanto ha quedado vacante la plaza de Manu.
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