Fuente.- Diario de Cadíz
"No voy a permitir que nadie trabaje menos que yo"
Jose González, "orgulloso" de su vuelta al Cádiz, adelanta que exigirá "compromiso y dedicación" a sus hombres y cree que ya "calidad, veteranía y galones hay"
"No voy a permitir que nadie trabaje menos que yo"
Jose González, "orgulloso" de su vuelta al Cádiz, adelanta que exigirá "compromiso y dedicación" a sus hombres y cree que ya "calidad, veteranía y galones hay"
Jose González vuelve al punto de partida. Hace ocho años, y "con menos patas de gallo", como él mismo recuerda, el gaditano asumía el banquillo de un Cádiz inestable en lo institucional y preocupante en lo deportivo tras nueve campañas consecutivas en Segunda B. Con él llegó el ascenso a Segunda, la bonanza económica, el proyecto deportivo que desembocó en Primera Divisón de la mano de Víctor Espárrago. Volvió, cuatro años más tarde, para sacar al equipo de una situación apurada, ya en Segunda. Ahora, con el conjunto amarillo en una situación que recuerda demasiado a la de esa primera época el técnico gaditano regresa al banquillo cadista para enderezar el rumbo de un equipo que Risto Vidakovic no supo encauzar.
Jose, con sobrada esperiencia ya en esto de los banquillos, tiene claro su método para corregir el rumbo de los amarillos. "No voy a permitir que nadie trabaje menos que yo". El gaditano exige a sus futbolistas "compromiso y dedicación" porque, a su juicio, "calidad, veteranía y galones hay para sacar adelante los partidos". El técnico encontró a sus jugadores "afectados anímicamente, pero con ganas de revertir la situación" y aún no quiere entrar a valorar a sus jugadores, hasta que no lleve un tiempo trabajando con ellos y pueda "conocerlos en profundidad".
Su primer objetivo, eso sí, es arreglar el desaguisado defensivo heredado de Vidakovic, y por ello sus primeras palabras en el entrenamiento de esta mañana han estado dirigidas a sus defensas. "Uno por uno son buenos defensores y se les ha traído por eso, hay un error más a nivel colectivo que a nivel individual, la parcela defensiva se debe trabajar en bloque igual que la del ataque y ahí voy a hacer especial hincapié", explicó. Y a medio-largo plazo no quiere, de momento, ni oír hablar de ascenso, prefiere ir partido a partido. "Mi único objetivo es ganarle al Caravaca", resaltó.
El nuevo míster cadista no quiso perder el tiempo y esta mañana estuvo ya junto a su segundo, Alfonso Cortijo, al frente de la sesión de entrenamiento en las instalaciones de El Rosal preparando el partido del próximo domingo ante el Caravaca. Se le vio hablar con varios futbolistas, especialmente con los defensas. Para Jose, corregir los problemas de la zaga es el primer paso hasta conseguir que el equipo "se parezca a lo que queremos que sea". De cara al partido en tierras murcianas, el entrenador amarillo tiene como primer inconveniente la ausencia de los dos centrocampistas de corte defensivo que tiene la plantilla, Álvaro Jurado y Moke, ambos sancionados.
Martín José García Marichal y José Antonio Rodríguez Murillo acompañaron al técnico en su presentación y le dieron la bienvenida, de nuevo, al club. El ex de Murcia y Córdoba agradeció el recibimiento y señaló que afronta con "mucha ilusión" y también "con una responsabilidad muy grande" su regreso al Cádiz, a su casa. Lo comprometido del cargo le queda claro solo con ver la expectación generada en la sala de prensa y ya conoce bien "la trascendencia que tiene todo aquí". Además, "hay una afición ávida de buenas noticias que está muy golpeada, son dos años en Segunda B, dos descensos, pero yo conozco a esta afición y si se les muestra compromiso va a ser la primera que nos va a llevar en volandas".
El nuevo inquilino del banquillo local del Carranza entiende que el club se encuentra "en una situación difícil, en Ley Concursal y con el equipo en Segunda B" pero no considera ningún revés para su carrera su vuelta al club y a la categoría. "Entrenar al Cádiz no es ningún paso atrás, es un orgullo, abandoné la Segunda B hace años y volver es difícil, pero en las negociaciones que he tenido con la gente del club me ha hecho valorar mucho la posibilidad de entrenar al Cádiz", afirmó.
"Es complicado para mi decir que no al Cádiz porque es mi equipo", sentenció.
Jose, con sobrada esperiencia ya en esto de los banquillos, tiene claro su método para corregir el rumbo de los amarillos. "No voy a permitir que nadie trabaje menos que yo". El gaditano exige a sus futbolistas "compromiso y dedicación" porque, a su juicio, "calidad, veteranía y galones hay para sacar adelante los partidos". El técnico encontró a sus jugadores "afectados anímicamente, pero con ganas de revertir la situación" y aún no quiere entrar a valorar a sus jugadores, hasta que no lleve un tiempo trabajando con ellos y pueda "conocerlos en profundidad".
Su primer objetivo, eso sí, es arreglar el desaguisado defensivo heredado de Vidakovic, y por ello sus primeras palabras en el entrenamiento de esta mañana han estado dirigidas a sus defensas. "Uno por uno son buenos defensores y se les ha traído por eso, hay un error más a nivel colectivo que a nivel individual, la parcela defensiva se debe trabajar en bloque igual que la del ataque y ahí voy a hacer especial hincapié", explicó. Y a medio-largo plazo no quiere, de momento, ni oír hablar de ascenso, prefiere ir partido a partido. "Mi único objetivo es ganarle al Caravaca", resaltó.El nuevo míster cadista no quiso perder el tiempo y esta mañana estuvo ya junto a su segundo, Alfonso Cortijo, al frente de la sesión de entrenamiento en las instalaciones de El Rosal preparando el partido del próximo domingo ante el Caravaca. Se le vio hablar con varios futbolistas, especialmente con los defensas. Para Jose, corregir los problemas de la zaga es el primer paso hasta conseguir que el equipo "se parezca a lo que queremos que sea". De cara al partido en tierras murcianas, el entrenador amarillo tiene como primer inconveniente la ausencia de los dos centrocampistas de corte defensivo que tiene la plantilla, Álvaro Jurado y Moke, ambos sancionados.
Martín José García Marichal y José Antonio Rodríguez Murillo acompañaron al técnico en su presentación y le dieron la bienvenida, de nuevo, al club. El ex de Murcia y Córdoba agradeció el recibimiento y señaló que afronta con "mucha ilusión" y también "con una responsabilidad muy grande" su regreso al Cádiz, a su casa. Lo comprometido del cargo le queda claro solo con ver la expectación generada en la sala de prensa y ya conoce bien "la trascendencia que tiene todo aquí". Además, "hay una afición ávida de buenas noticias que está muy golpeada, son dos años en Segunda B, dos descensos, pero yo conozco a esta afición y si se les muestra compromiso va a ser la primera que nos va a llevar en volandas".
El nuevo inquilino del banquillo local del Carranza entiende que el club se encuentra "en una situación difícil, en Ley Concursal y con el equipo en Segunda B" pero no considera ningún revés para su carrera su vuelta al club y a la categoría. "Entrenar al Cádiz no es ningún paso atrás, es un orgullo, abandoné la Segunda B hace años y volver es difícil, pero en las negociaciones que he tenido con la gente del club me ha hecho valorar mucho la posibilidad de entrenar al Cádiz", afirmó.
"Es complicado para mi decir que no al Cádiz porque es mi equipo", sentenció.
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