El Morao, con muletas
Fuente.- La Verdad de Murcia - JUAN F. ROBLES CARAVACA.
El terreno parece un bancal, la grada ha sido demolida, el marcador electrónico no funciona y tampoco hay servicio de megafonía.
Los aficionados del Caravaca, en pie de guerra por el deterioro del campo
La incertidumbre sobre si esta temporada la Ciudad de la Cruz contaría o no con equipo de fútbol parece ser la causa que ha provocado el lamentable estado que presenta el campo municipal de El Morao. Los aficionados caravaqueños se desesperan mientras que reclaman para su equipo unas instalaciones dignas de un conjunto que milita en la categoría de bronce del fútbol español. En la primera jornada, además del disgusto por no poder lograr la victoria sobre el Estepona, la afición no dejaba de comentar el lamentable estado de las instalaciones.
La grada general ha desaparecido, demolida para evitar que se pudiera venir abajo y provocar un desastre; el marcador electrónico no funciona, dejó de hacerlo hace varios meses sin que hasta ahora se haya podido reparar; tampoco hay servicio de megafonía que estaba instalado en las cabinas de la prensa que se encontraban en la parte superior de la grada general.
Estas deficiencias vienen a su sumarse
a otras que en el últimos años se habían detectado en esta instalación municipal. Hace varios años que se intentó dar una solución definitiva para que Caravaca contase con un nuevo estadio. En el mes de agosto de 2006, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz adjudicó a una UTE (Unión Temporal de Empresas) constituida por Villegas S.L.,Trimptor, S.A. y Guifersol, S.A., la construcción de un nuevo estadio, que junto a otras obras formaban parte del pliego de condiciones por el que, a cambio, la UTE recibía los terrenos del campo de fútbol Antonio Martínez El Morao y la piscina municipal, que pasarían a ser edificios de viviendas.
Los terrenos para la construcción del nuevo campo de fútbol se encuentran cerca del paraje de las Tres Carrasquicas, en las proximidades de la urbanización Nueva Caravaca. La adjudicación se produjo en un concurso que se convocó hasta tres veces. En las dos primeras quedó desierto, tras estimar la mesa de contratación los informes técnicos que advertían del incumplimiento del pliego de condiciones y de la legislación vigente. A la tercera convocatoria se presentaron dos ofertas; la oferta rechazada fue la de la U.T.E formada por Ecocivil, Electromur,G.E.S.L. e IMES S.A. que proponía terrenos situados en las inmediaciones del Club Hípico, en el paraje de los Partidores.
Han pasado cuatro años y en este momento la empresa adjudicataria y el ayuntamiento están
intentando encontrar una solución definitiva a la situación que se ha planteado y que ha impedido que se culmine el proyecto.
El estallido de la crisis económica, que ha afectado especialmente al sector inmobiliario, unido a otras circunstancias parece ser las causas que han impedido el desarrollo de todas las obras previstas en el contrato de adjudicación.
El tiempo ha pasado y las instalaciones de El Morao, pese a los trabajos que se han realizado cada temporada en el césped, se han ido deteriorando cada vez más. El penúltimo episodio es el que ha tenido lugar en los últimos meses, aderezado con la incertidumbre sobre el futuro del Caravaca CF.
Mimos para el césped
La máquina cortacésped se estropeó antes de finalizar la temporada anterior y hasta la semana pasada no había vuelto a funcionar. En los últimos meses los cuidados habituales que suele realizar el conserje de esta instalación no ha sido posible llevarlos a cabo. En los inicios de temporada suelen apreciarse algunas deficiencias en el terreno de juego pero la explicación para el estado en el que se encuentra actualmente el campo parece estar en las dudas sobre la continuidad del Caravaca CF en Segunda B, lo que se tradujo en un cierto abandono.
Mientras la afición espera el desenlace administrativo sobre el nuevo estadio de fútbol, que sería el resultado de un convenio urbanístico que parece no tener punto final, los seguidores del equipo caravaqueño reclama un mayor cuidado de las actuales instalaciones. Los aficionados quieren desbrozar el horizonte de estas malas hierbas y sólo quieren apoyar con fuerza al equipo y esperan que el césped pueda mejorar en las próximas jornadas. El próximo domingo recibirá en casa al Poli Ejido y se confía en que el césped pueda estar en mejores condiciones que hace dos semanas frente al Estepona
Fuente.- La Verdad de Murcia - JUAN F. ROBLES CARAVACA.
El terreno parece un bancal, la grada ha sido demolida, el marcador electrónico no funciona y tampoco hay servicio de megafonía.Los aficionados del Caravaca, en pie de guerra por el deterioro del campo
La incertidumbre sobre si esta temporada la Ciudad de la Cruz contaría o no con equipo de fútbol parece ser la causa que ha provocado el lamentable estado que presenta el campo municipal de El Morao. Los aficionados caravaqueños se desesperan mientras que reclaman para su equipo unas instalaciones dignas de un conjunto que milita en la categoría de bronce del fútbol español. En la primera jornada, además del disgusto por no poder lograr la victoria sobre el Estepona, la afición no dejaba de comentar el lamentable estado de las instalaciones.
La grada general ha desaparecido, demolida para evitar que se pudiera venir abajo y provocar un desastre; el marcador electrónico no funciona, dejó de hacerlo hace varios meses sin que hasta ahora se haya podido reparar; tampoco hay servicio de megafonía que estaba instalado en las cabinas de la prensa que se encontraban en la parte superior de la grada general.
Estas deficiencias vienen a su sumarse
a otras que en el últimos años se habían detectado en esta instalación municipal. Hace varios años que se intentó dar una solución definitiva para que Caravaca contase con un nuevo estadio. En el mes de agosto de 2006, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz adjudicó a una UTE (Unión Temporal de Empresas) constituida por Villegas S.L.,Trimptor, S.A. y Guifersol, S.A., la construcción de un nuevo estadio, que junto a otras obras formaban parte del pliego de condiciones por el que, a cambio, la UTE recibía los terrenos del campo de fútbol Antonio Martínez El Morao y la piscina municipal, que pasarían a ser edificios de viviendas.Los terrenos para la construcción del nuevo campo de fútbol se encuentran cerca del paraje de las Tres Carrasquicas, en las proximidades de la urbanización Nueva Caravaca. La adjudicación se produjo en un concurso que se convocó hasta tres veces. En las dos primeras quedó desierto, tras estimar la mesa de contratación los informes técnicos que advertían del incumplimiento del pliego de condiciones y de la legislación vigente. A la tercera convocatoria se presentaron dos ofertas; la oferta rechazada fue la de la U.T.E formada por Ecocivil, Electromur,G.E.S.L. e IMES S.A. que proponía terrenos situados en las inmediaciones del Club Hípico, en el paraje de los Partidores.
Han pasado cuatro años y en este momento la empresa adjudicataria y el ayuntamiento están
intentando encontrar una solución definitiva a la situación que se ha planteado y que ha impedido que se culmine el proyecto.El estallido de la crisis económica, que ha afectado especialmente al sector inmobiliario, unido a otras circunstancias parece ser las causas que han impedido el desarrollo de todas las obras previstas en el contrato de adjudicación.
El tiempo ha pasado y las instalaciones de El Morao, pese a los trabajos que se han realizado cada temporada en el césped, se han ido deteriorando cada vez más. El penúltimo episodio es el que ha tenido lugar en los últimos meses, aderezado con la incertidumbre sobre el futuro del Caravaca CF.
Mimos para el césped
La máquina cortacésped se estropeó antes de finalizar la temporada anterior y hasta la semana pasada no había vuelto a funcionar. En los últimos meses los cuidados habituales que suele realizar el conserje de esta instalación no ha sido posible llevarlos a cabo. En los inicios de temporada suelen apreciarse algunas deficiencias en el terreno de juego pero la explicación para el estado en el que se encuentra actualmente el campo parece estar en las dudas sobre la continuidad del Caravaca CF en Segunda B, lo que se tradujo en un cierto abandono.
Mientras la afición espera el desenlace administrativo sobre el nuevo estadio de fútbol, que sería el resultado de un convenio urbanístico que parece no tener punto final, los seguidores del equipo caravaqueño reclama un mayor cuidado de las actuales instalaciones. Los aficionados quieren desbrozar el horizonte de estas malas hierbas y sólo quieren apoyar con fuerza al equipo y esperan que el césped pueda mejorar en las próximas jornadas. El próximo domingo recibirá en casa al Poli Ejido y se confía en que el césped pueda estar en mejores condiciones que hace dos semanas frente al Estepona
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