Nadie quiere destacar por encima de sus compañeros, no hay un jugador 'galáctico', ni tampoco se les han subido los humos. La plantilla del Caravaca 2010 CF dirigida por el malacitano Miguel Rivera ha llegado a la cima a base de escalar cada tramo de esta empinada montaña que es la Segunda B, categoría en la que se estrena esta temporada tras haber acariciado el ascenso en varias ocasiones.
¿La clave? «Somos un bloque». Ésta es la respuesta de jugadores y técnicos que desde el principio de la temporada se mentalizaron de que las aspiraciones del equipo jubilar tenían que ser acordes con el hecho de estrenar categoría y de contar con un presupuesto más reducido que otros clubes del mismo grupo, integrado por murcianos, andaluces y los equipos de las ciudades de Ceuta y Melilla.
Nadie quiere hablar de ascenso, pero se empieza a acariciar la idea de jugar los play-off y lograr una plaza para jugar la Copa del Rey la próxima temporada, competición de la que el equipo fue apeado a las primeras de cambio el pasado mes de agosto, precisamente a manos del Marbella. De esa derrota se desquitaron el sábado logrando una victoria a domicilio, lo que ha llevado a los caravaqueños a disfrutar del liderato.
Ningún aficionado local podía pensar, a principio de temporada, que el equipo de la Ciudad de la Cruz pudiera llegar tan alto, encumbrándose por encima de los demás clubes de su grupo.
¿Secretos? Una sólida defensa, un compensado centro del campo (juegan por el centro y por las bandas) y una línea de ataque que lucha hasta el último segundo del partido.
Rivera no es amigo de dar las alineaciones. Prefiere dar la lista completa de convocados donde suelen estar todos los jugadores, excepto los lesionados o sancionados. Viajan todos los disponibles y en más de una ocasión ha saltado al terreno de juego un once distinto al que a juzgar por los entrenamientos parecía más seguro. El buen estado de forma física y mental de los futbolistas hace posible que cualquiera de los convocados pueda ser titular.
Manuel Sánchez, presidente del Caravaca 2010 CF, reconoce la buena marcha del equipo, pero insiste al recordar el verdadero objetivo para esta temporada. «Hoy nuestro Caravaca Año Santo 2010 CF ha dejado de ser una incógnita y una promesa y ha pasado a ser una realidad, dando la imagen de equipo serio, trabajador y con una meta muy clara, conseguir la permanencia», explica.
El presidente, que llegó hace cinco temporadas a la directiva blanca, es la primera temporada en la que asume la presidencia, se muestra cauto pero agradecido: «Quiero dar las gracias al gran esfuerzo realizado por todos los componentes de esta maravillosa plantilla y a todo el cuerpo técnico», añade.
Entre las personas y técnicos que han dado continuidad al proyecto cabe destacar a Juan Carlos Piñero, que pasó de ser jugador a director deportivo, puesto desde el que sigue trabajando para confeccionar, temporada tras temporada, una plantilla compensada en todas sus líneas y comprometida con el club.
Para esta temporada, junto a Miguel Rivera, también están, formando parte del equipo técnico, Antonio Serna, como secretario técnico; Francisco Martínez, como preparador físico, y Sergio Fernández, como fisioterapeuta.
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